A todo el mundo le puede pasar llegar a una situación en la que hacer frente a las mensualidades de la hipoteca se vuelva imposible. Ya sea por un gran gasto inesperado, la necesidad de realizar una inversión, por dejar de recibir ingresos o por muchos otros motivos, cualquiera puede llegar a una situación económica complicada.
En estos casos se puede recurrir a un mecanismo que puede liberarnos o desahogarnos un poco, y es la ampliación de hipoteca. De esta manera podrás reorganizar tu economía doméstica y hacer frente a tus deudas sin tener que dejar de pagarlas, con todos los problemas que esto pudiera acarrear.
¿Qué es una ampliación de hipoteca?
Cuando solicitamos una hipoteca al banco, la entidad nos está prestando una cantidad de dinero que nos comprometemos a devolver en un plazo y bajo unas condiciones preestablecidas. Así, el importe total se divide en varias mensualidades, a las que habrá que añadir los intereses y cualquier otro gasto que el banco establezca. Dichas mensualidades deberán abonarse hasta que la deuda quede zanjada.
Sin embargo, las hipotecas suelen tener un plazo de devolución amplio, por lo que a lo largo de todos esos años muchos factores pueden cambiar, poniéndonos en una situación en la que no podemos seguir abonando las mensualidades o, al menos, no esa cuantía.
En estos casos lo mejor es recurrir a una ampliación de hipoteca, que no es otra cosa que la renegociación de las condiciones. Existen varias opciones para la ampliación de hipoteca, como aumentar el capital, de forma que podamos contar con un dinero extra; o reducir la cuantía de las cuotas mensuales, lo que alargaría el plazo de devolución,
Normalmente todas las entidades financieras ofrecen la posibilidad de ampliar la hipoteca. Por lo tanto, si te encuentras en una situación financiera difícil, solamente tendrás que solicitar una cita en tu banco y renegociar la hipoteca con ellos.
Para que no te lleves sorpresas debes saber que la ampliación de hipoteca suele acarrear algunos gastos o comisiones. Estas dependen del banco, pues es quien establece las condiciones para la renegociación, pero normalmente esas comisiones no son mayores al 1% del total. Sin embargo, no olvides tampoco que alargar la hipoteca hará que debas pagar más intereses.
Gastos que implica una ampliación de la hipoteca
Como ya hemos adelantado, será el banco quien te ofrezca todos los detalles y condiciones de la ampliación de hipoteca. De esta forma podrás saber cuáles son los gastos que implica dicha ampliación.
Sin embargo, existen una serie de recargos que afectarán directamente a tus cuotas y que variarán en función de por qué solicitas una ampliación de hipoteca. Para que te hagas una idea de cuáles son los gastos que implica una ampliación de hipoteca, enumeramos a continuación algunas de las principales comisiones en función del tipo de ampliación que realices:
- Ampliación para obtener dinero efectivo: si lo que solicitas es más dinero porque te has visto obligado a hacer frente a un pago que no esperabas, por ejemplo, la cantidad prestada se sumará al importe pendiente de la hipoteca. Esto puede suponer que debas pagar una mensualidad mayor y más intereses.
- Ampliación reduciendo la cuota mensual: de esta forma el importe que pagarás cada mes será menor, pero el plazo de devolución se ampliará y, por tanto, a largo plazo pagarás más intereses.
Vemos, por tanto, que dependiendo del motivo y de la forma en la que solicitas la ampliación de hipoteca deberás hacer frente a un tipo de gasto u otro. Sin embargo, queda claro que una ampliación de hipoteca siempre supondrá un gasto extra para ti, por lo que lo más recomendable es que la pidas tan solo en caso de extrema necesidad.