Cuota fija en un préstamo

Cuando solicites un préstamo es probable que una de las cosas a las que más atención prestes sea el importe que deberás abonar cada mes para poder devolver la deuda pendiente. Pues bien, ese importe es la cuota fija en un préstamo, un concepto del que hablaremos en este post. Porque, aunque parezca sencillo calcular la cantidad que cada mes se irá descontando de tu deuda, lo cierto es que no es tan simple y hay que tener en cuenta ciertos factores para poder conocer cuál será la cuota fija en un préstamo. 

La cuota fija en un préstamo

Un préstamo es el dinero que una entidad bancaria o financiera presta a personas físicas o jurídicas y que debe devolverse en un plazo y bajo unas condiciones determinadas. Entre esas condiciones se encuentran los intereses que cobrará el banco por haber prestado el dinero. Y son precisamente esos intereses los que pueden hacer variar la cuota que mensualmente se debe abonar al acreedor, por lo que es importante conocerlo. 

Como ya hemos señalado, la cuota fija en un préstamo es la cantidad exacta de dinero que se deberá abonar cada mes a la entidad que nos ha prestado el dinero. Normalmente se incluyen en los intereses o gastos añadidos, en forma de una pequeña cuantía adicional.

¿Cómo calcular la cuota fija en un préstamo?

Para calcular la cuota fija en un préstamo hay que tener en cuenta varios factores. Por un lado, el tipo de interés. Si este es elevado, la cuantía mensual también lo será. Por otro lado, debemos tener en cuenta el plazo de devolución de la deuda. Evidentemente, a mayor plazo, menor cuantía mensual. Sin embargo, cuanto más se alargue el proceso, más intereses deberás pagar y, por tanto, a la larga acabarás pagando más.

Para calcular la cuota fija en un préstamo también hay que tener en cuenta el sistema de amortización. Si se sigue el sistema francés, las mensualidades serán siempre iguales. Si, por el contrario, se utiliza el sistema alemán, la cuantía total del préstamo se dividirá en partes iguales, pero cada mes habrá que sumarle los intereses, que se irán reduciendo a medida que avanza el tiempo. Por último, el sistema inglés establece que todas las mensualidades son iguales, excepto la última.

Por tanto, si quisieras saber con exactitud cuánto dinero vas a pagar por un préstamo, debes dividir el importe total prestado entre los meses establecidos para su devolución. Por ejemplo, si el préstamo es de 10.000 euros y debes devolverlo en cuatro años, deberás dividir 10.000/48, obteniendo como resultado 208,3 euros.

No obstante, como ya hemos adelantado, los bancos añaden recargos e intereses a los préstamos, es su forma de cobrar por haberte prestado el dinero. Por tanto, a la cantidad obtenida de la anterior división le debes incluir el interés que se te cobrará de forma mensual y cualquier otro gasto adicional que el banco haya establecido. 

Para obtener el resultado exacto deberás tener en cuenta todos los factores citados anteriormente. 

¿Se puede reducir la cuota fija en un préstamo?

Sí, se puede, y hay varías fórmulas para ello. Una sería ampliar el plazo para devolver el dinero. Otra opción pasa por realizar una amortización anticipada, es decir, devolver parte del préstamo en un solo pago y con antelación, aunque en este caso podrían cobrarte una comisión.  

Otra vía es solicitar una carencia, que significa no pagar una parte o el total de las mensualidades durante un tiempo. Esta fórmula solo es recomendable en casos de verdadera necesidad, porque a la larga supondrá tener que pagar más intereses.

Por último, puedes negociar con la entidad financiera y buscar una solución que te permita pagar menos cada mes.