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Obtén un préstamo con aval hipotecario siendo propietario de un inmueble a tu nombre. Este tipo de producto financiero es una solución a la que puedes recurrir. Puedes obtener hasta 1.000.000 de euros sin aval donde tu vivienda o local sea la garantía.
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Un préstamo con aval hipotecario es un producto financiero destinado a personas que posean un inmueble a su nombre y, ofreciendo éste como garantía, pueda recibir la cantidad de hasta 150.000€. Las condiciones de estos productos financieros son más flexibles, dado que se trata de una garantía hipotecaria.
El inmueble que entregues como garantía para tu préstamo con aval hipotecario debe estar a tu nombre. Además, debe carecer de hipoteca o tener poca carga pendiente. El inmueble será evaluado y, conforme a su valor, la cantidad del préstamo será desde 6.000€ hasta 150.000€. El plazo a devolver dicho préstamo será desde 1 año hasta 30 años.
Convierte la propiedad a tu nombre en dinero y utiliza la liquidez para ese proyecto que siempre has tenido en mente.
El préstamo que solicites se adapta a tus necesidades para ofrecerte la mejor solución financiera.
Obtén un préstamo rápido, flexible, transparente y sencillo. Encuentra la solución a tus problemas financieros solicitando la liquidez que necesites.
Lo primero es contactar con la empresa encargada del préstamo. En dicho contacto, se te pedirá información sobre el inmueble de tu propiedad que entregarás como garantía y la cantidad de dinero que desees obtener.
Una vez se haya recibido la solicitud, un equipo de gestores atenderá tu petición y recibirás una respuesta con la máxima antelación posible. Todo ello, adaptado a tus necesidades.
Con todo acordado, un profesional realizará una tasación de la propiedad que entregues como garantía para determinar el valor exacto del préstamo que se te ofrecerá.
Cerrado la tasación del inmueble, se envía la documentación completa para que el cliente la revise. Posteriormente, se concreta una reunión para la firma del contrato, la cual se realiza delante de un notario.
El dinero solicitado estará disponible en el banco que el cliente desee la misma jornada de la firma del contrato. La rapidez es una característica indispensable en cuanto a problemas de liquidez se trata.
«El mejor momento es ahora.»
Tanto el préstamo con garantía hipotecaria como una hipoteca son dos productos financieros relacionados, aunque muy distintos entre sí. Mientras que una hipoteca es la herramienta principal para acceder a un inmueble, un préstamo con garantía hipotecaria es para los propietarios que tienen necesidad de liquidez.
La hipoteca es ofrecida por entidades bancarias para la compra de un inmueble, independientemente de su uso. La cantidad de estos productos financieros se establecen por el precio de la vivienda o local y, con ese dinero, solo se podrá pagar la propiedad que se adquiera en los plazos establecidos.
Por su parte, el préstamo con aval hipotecario, aunque tenga como condición la entrega de un inmueble a tu nombre como garantía, puede usarse para la operación financiera que el cliente decida: reforma de un inmueble, aceptación de herencia, reunificación de deudas… La destinación del préstamo es elegida por el cliente.
En resumen, la diferencia entre ambos productos financieros se basa en la finalidad de la liquidez y el importe del mismo. Mientras que el préstamo con aval hipotecario puedes obtener hasta 1.000.000€ y utilizar dicha cantidad para la situación que tú quieras, la cantidad que te ofrecen en la hipoteca, la cual solo llega hasta un 80% del valor de la propiedad, solo puede destinarse a la compra de esa propiedad.
Las condiciones de los productos financieros también cambian. Para acceder a un préstamo con aval hipotecario solo es necesario que entregues la escritura de la propiedad en garantía, tu DNI y un justificante de ingresos estables. Es todo lo que necesitas para disfrutar de forma rápida y sencilla.
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Sólo tienes que rellenar nuestra solicitud a través de la web o llamarnos por teléfono.
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Una vez realizada la tasación ya sólo te quedará firmar un contrato frente a notario.
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Llegados a este punto recibirás tu dinero mediante transferencia bancaria o cheque.
FAQ
Este tipo de producto financiero esta destinado exclusivamente a propietarios de un inmueble, por lo que necesitas tener a tu nombre una propiedad para poder entregarla como garantía. A continuación, para solicitar un préstamo debes aportar tu DNI, la escritura de dicha propiedad y un justificante de ingresos estables, que no tienen por qué ser una nómina.
Sí. De hecho, es uno de los requisitos que se piden para poder solicitar el préstamo con aval hipotecario. Sin embargo, dicha propiedad debe estar sin hipoteca o, como máximo, con un 30% de impago.
Si no posees una propiedad a tu nombre, sigues pudiendo solicitar un préstamo entregando el inmueble de un familiar o un amigo. De esta forma, la garantía pasa al propietario del inmueble (amigo o familiar) y el préstamo estará a tu nombre.
La cantidad del préstamo dependerá de la tasación del inmueble que entregues como garantía. Desde 6.000€ hasta 150.000€. Tu préstamo se adapta a tus necesidades.
Una de las principales cuestiones a la hora de decidirte por un préstamo es la flexibilidad a la hora de devolver la liquides. Los plazos de pago para este tipo de préstamo son bastante flexibles, ya que podrás devolver el dinero de 1 a 30 años. Es otra de las diferencias con una hipoteca. Con este préstamo podrás devolver el dinero a tu ritmo y sin complicaciones.
Sí. El hecho de aparecer en ASNEF no es motivo para no poder ofrecerte una solución a tus problemas financieros. Esta solución no la ofrecen las entidades financieras y las condiciones son las mismas para todos los clientes. Ni dinero por adelantado ni requisitos extras. Entregando una propiedad a tu nombre como garantía, podrás disfrutar de tu préstamo.
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